Mil destellos de Lola Castán

¡Buenas tardes!

La entrada del blog de hoy está dedicada a la opinión de un libro que leí en colaboración con la

editorial  que la publicó. No puedo decir que me estreno con ellos, ya que el primer libro que leí se debió al concurso de reseñas que organizaron, pero sí que he de decir que es mi primera vez con la pluma de la autora. E incluso con la temática de la misma puesto que, si me conocéis, ya podéis hacer una idea de que de moda entiendo más bien cero.

Así que, no solo fue una lectura entretenida, sino que además fue también muy ilustrativa. Y, a pesar del número de páginas – convirtiéndose en una de mis lecturas más gruesas del año, la leí con bastante facilidad y rapidez.

Sin embargo, no me voy a entretener mucho más en la parte introductoria de esta novela y en su lugar os dejaré con la sinopsis y la opinión de Mil Destellos de Lola Castán por si no la conocíais:

SINOPSIS

«¿Qué ocurre cuando el amor estalla entre dos personas a las que la vida impide amarse? Olivia Roy entra a trabajar en Andrea di Lucca y allí conoce a Ray Mancini, uno de los directivos de la empresa, con quien enseguida siente una gran afinidad. Maravillado por la personalidad de Olivia, entre ambos comienza a fraguarse una bonita amistad, pero ella no puede evitar enamorase de aquel hombre tan especial. Ray, inconscientemente, va convirtiéndose en su ángel guardián, protegiéndola de los tejemanejes de Judith D’ Angelo, que por celos profesionales intenta evitar a toda costa que Olivia medre en su trabajo. Años después, Olivia se ha labrado una reconocida carrera profesional en la industria textil y de la moda. Pero, cuando parece que eso es todo, la vida aún tiene una sorpresa reservada para ella. Mil destellos no es solo una novela de amor: es el relato de una mujer que se abre camino a pesar de las trampas y las traiciones. Una novela de ángeles disfrazados y de hadas que conceden deseos bajo la inocente mirada de los mil destellos.»

OPINIÓN

Antes de empezar con la opinión propiamente dicha, más que una novela de ficción, se pude también considerar como una biografía de la protagonista; Olivia.

Esa no solo ha sido la primera sorpresa, puesto que también he de confesar que no me había imaginado que estuviera ubicado espacio-temporalmente en los años ochenta. Eso sí, me ha gustado que lo haya hecho así, para crear esa línea temporal de la vida de la autora. Pero también para enfatizar el hecho de que, tampoco hemos cambiado y/o evolucionado tanto desde esa década.

Puede ser considerada de ese modo, un libro en el que se plantea un cómo hemos llegado hasta aquí. Y es un riesgo porque, de normal, la manera de narrar no suele ser el in media res. Precisamente porque no todos saben desarrollarlo y/o plantearlo bien. Y me ha sorprendido gratamente que, en esta novela, siendo la primera de la autora, no solo ha sido valiente al escogerla, que también. Sino también porque lo ha hecho y ha salido victoriosa de manera triunfal con él.

Otra característica que la convierte en una novela valiente es el hecho de que da el lugar que merece a la literatura y a las palabras como instrumento y elemento de fuerza que merecen, no solo porque gracias a ellas se nos recuerda que hay millones y millones de historias anónimas que podrían protagonizar más de una novela, sino también porque recuerda que las palabras en ocasiones son más dolorosas que los golpes, al menos en lo que a secuelas se refiere ya que sus efectos son mucho más duraderos e invisibles.

Aunque también sirve para recordar que también pueden ser utilizadas para el bien porque es cierto que los hechos en ocasiones dicen más que palabras a la hora de demostrar los sentimientos para con el otro. Pero también, se hace hincapié en el hecho de que, nunca está de más el recordar que conviene dejarlo claro mediante las mismas. Así que por eso, me ha encantado el uso del recurso de las cartas como método comunicativo. Es muy romántico, sí. Pero también sirve para dejar al aire nuestras vergüenzas porque, pone de relieve en cuán mal nos comunicamos entre nosotros y sobre todo, en cómo esa dinámica parece ir a peor más que a mejor.

Como he mencionado antes, es una novela en la que se usa a Olivia como canal y metáfora para la situación de la mujer desde hace más o menos treinta años. Porque, al inicio de la misma ella es una más de esas mujeres criadas con la idea de que su rol y papel fundamental era la de ser una buena esposa y madre de familia, obviando las otras caras del espejo que conforman su vida. Incluso aunque sea válida y una buena trabajadora. Porque no está bien visto que una mujer trabaje fuera de casa. Y ni mucho menos que traiga igual o más dinero que su marido.

Rol que aún hoy continúa perpetuándose y que es del todo erróneo. Sin embargo, eran pocas las que se atrevían a definirse y a saber separar esas dos facetas que conformaban todo su ser y por tanto, las que lo realizaban. Sirviendo esto de aplauso a todas esas pioneras anónimas que sí que lo realizaron, pero también en el poder que las palabras pueden tener para crear una mala fama u opinión al respecto de otros.

No quiero decir con esto que aquellas mujeres que han decidido orientar sus vidas en este camino estén equivocadas, al contrario. Es básicamente una cuestión de respeto mutuo y entendimiento entre aquellos extremos de la línea y opiniones enfrentadas. Sobre todo porque con ello se demuestra que aún nos queda un buen trecho en lo que a la empatía se refiere. Mi queja viene cuando se nos «fuerza» mediante presión social a querer convertirnos en alguien que no somos. Sobre todo porque, por mucho que queramos, no puede esconderse nuestra verdadera naturaleza. De ahí que, a la larga y justo como le sucede a Olivia al darse cuenta de que no es plenamente feliz y que le falta algo, retomemos aquello que habíamos dejado a medias.

Al hilo de esto, también me ha gustado que alce la voz al respecto de una idea que parecen habernos incrustado en la mente desde bien temprana edad como es la de la existencia de los príncipes azules y de que las relaciones, de forma mágica, durarán para siempre. Desgraciadamente, eso no es así. A no ser que se trabaje y se luche por ello.

Porque, el amor, como en todas las relaciones ha de cuidarse y demostrarse, concediéndosele la importancia que merece. Que es toda. Es un error creer que, como por arte de magia, este nos acompañará y/o durará por siempre si no se le presta atención. Amén de que el desgaste de la vida cotidiana, la convivencia e incluso el no sabe gestionar determinados cambios personales y/o profesionales y lo que es más importante, no saber comunicarlo bien al otro, conllevan y acarrean que la relación fracase. Y todo ello aparece muy bien reflejado al principio de la novela cuando, poco a poco se nos va presentando a Olivia.

Una Olivia que, al mismo tiempo, representa ese cambio y ese salto a la modernidad de la mujer, así como su progresiva incorporación al mundo laboral. Enviando así un maravilloso mensaje de resiliencia, o dicho de otro modo, de que nunca es demasiado temprano o tarde para empezar de cero en cualquier nueva etapa de nuestras vidas.

Pero sobre todo, gracias a un determinado elemento sobrenatural, recuerda que la vida nunca deja de sorprendernos sin importar la edad que tengamos, porque siempre hay que vivir la vida con la mirada y la capacidad para sorprenderse de un niño. Mensaje más que necesario tener en mente en más de una ocasión y que a mí, personalmente me ha gustado mucho. Sobre todo, porque es tan obvio, que a veces parecemos olvidarnos de él.

Junto a todo ello, la inclusión del mundo laboral como escenario me ha parecido muy interesante porque, además de que demuestra que, en no pocas ocasiones, nos enteramos de puestos de trabajo gracias a nuestros amigos, me ha abierto las puertas a un mundo del que desconocía buena parte de los entresijos como es el mundo de la moda. Sin dejar de lado por supuesto, las interrelaciones laborales que se crean en esos pequeños submundos.

Narrado además con un realismo poco común, ya que no se detiene en cantar y contar las bondades y alabanzas de este nuevo cambio de escenario vital, que también. Sino que, junto a ello, recuerda que no todo es oro lo que reluce y que también, al ser punto de reunión de muchos seres humanos, las relaciones sentimentales y el campo de la psique y los sentimientos juegan un papel fundamental.

Y en este sentido, es cierto e innegable que todos desconfiamos mucho de aquellas personas que entran en un lugar a dedo porque, el nepotismo continúa estando muy presente en todos los aspectos de nuestras vidas. Y, en no pocas ocasiones, tienen razón en esa desconfianza porque no suelen ser los más adecuados para el mismo. Pero también recuerda la importancia de conceder esas segundas oportunidades a todas las personas ya que, en ocasiones, las apariencias engañan.

Justo como le sucede a Olivia, a quienes ven el suficiente potencial como para convertirla en más que una secretaria o asistente, en alguien que va mucho más allá y es tan versátil que puede ser la nueva generación de la marca de moda para la que trabaja.

Asimismo, narra con mucho realismo la poca sororidad – representando al mismo tiempo la enorme presencia del machismo en nuestras vidas – que existe entre las mujeres. Quienes, en lugar de apoyarnos entre nosotras en cualquier aspecto de nuestras vidas y así enfrentarnos a las adversidades que día a día hemos de enfrentar, la realidad es que, de normal, nos consideramos más enemigas que aliadas. Y es bastante triste.

Junto a ello, la presencia e inclusión del personaje de Judith, la jefa, sirve para recordar cómo las mujeres debemos esforzarnos el doble o el triple que un hombre, no solo para demostrar nuestra valía sino también para alcanzar puestos de poder o importancia en empresas del sector privada y pública.

Pero no todo es malo con respecto a la presencia de las mujeres. Desde el principio se entrevé que la historia de la protagonista es un poco como la Cenicienta moderna y por eso, no le ha faltado la presencia de una hada madrina – más de una – que, a base de tesón, esfuerzo y amor del bueno, la llevan en volandas llena de brillos y destellos al lugar que le corresponde en la vida. El del éxito, que también brilla.

Junto a ello, recuerda que el ambiente laboral es también lugar habitual para que el amor surja entre las personas que trabajan en el mismo sitio. Y, de nuevo, lo narra de manera muy real y coherente. Porque el amor es fuerte, pero ha de saber encontrar su lugar y momento. Incluso aunque se produzca de manera tan natural como es el de una amistad que se transforma en algo más allá.

En ese sentido, Ray es un tanto inmaduro y cobarde porque, a pesar de los sentimientos que tenía por su amiga, yo creo que confunde el amor que siente por su esposa con el cariño y la convivencia. Comportamiento por otra parte, bastante común. Si bien erróneo. Y por eso creo que , una vez ha llegado a la edad anciana se ha convertido en un viejo enfurruñado, sino amargado. Donde solo el mero hecho de estar en contacto con Olivia le hace ser feliz.

Nos emplaza por tanto a recibirlo cuando llega porque, por mucho que queramos, no podremos luchar contra él. Sea a la edad a la que sea, ya que, al ser un sentimiento, evoluciona con la edad y la madurez de cada persona. Y por tanto, se puede amar a más de una persona en nuestra vida y cada historia de amor es diferente y aparece en nuestras vidas del modo en que necesitamos. Justo lo que sucede con Ray.

Aunque, concede la importancia que merece al gran amor de nuestras vidas. Porque, cuando dos personas están destinadas a estar juntos como pareja, nada podrá impedir que el hilo rojo que nos ha unido nos separe. Por mucho que se haya liado o muchas distracciones que nos salgan al encuentro.

Y es por eso también que también es un libro con un mensaje muy positivo y esperanzador para con la vida, la cual siempre hay que exprimir al máximo.

Precisamente, es con ese mensaje final con el que me quedo. Es bastante positivo y vitalista y es un modo maravilloso de encarar la vida y enfrentarse siempre al sentimiento.

Eso sí, siempre recordando que los destellos brillan, pero también pueden dejarnos ciegos. Al igual que las relaciones y que el sentimiento.

Un debut interesante de una mujer que creo que ha tenido una vida muy interesante según he podido leer entre líneas y que, también me da en la nariz que se ha basado en sus propias experiencias para la creación y el desarrollo de la misma.

¡Muchas gracias a la editorial por querer colaborar conmigo y dejarme conocer la pluma de su autora!

¡Nos leemos pronto!